Recomendaciones a los autores

Recomendaciones básicas para
autores de la revista Ciencia

Martín Bonfil Olivera

¿CUÁL ES EL OBJETIVO DE LOS ARTÍCULOS DE CIENCIA?


El objetivo de la revista Ciencia, según se describe en su política editorial, es: “dar cuenta del quehacer científico y humanístico por medio de artículos de divulgación”. En las “Instrucciones a los autores” se establece lo siguiente:

La revista Ciencia publica artículos de divulgación dirigidos a todos los interesados en el quehacer científico y humanístico contemporáneo. La revista desea incluir entre sus lectores no sólo a personas con estudios universitarios, sino también a estudiantes de nivel medio superior. Por tal motivo, los autores deberán usar lenguaje sencillo —aunque no coloquial—, desprovisto de tecnicismos innecesarios, de expresiones rebuscadas o densas y de abreviaturas que no sean de uso común. Complementariamente, se recomienda el empleo de ilustraciones, pues facilitan la comprensión del texto. El propósito es buscar que la lectura sea fácil, amena y motivante, de manera que suscite las discusiones y los comentarios de los lectores.

Finalmente, en el editorial del volumen 52, número 3, el director de la revista, doctor Miguel Pérez de la Mora, justifica los recientes cambios en la política editorial, en vista de la importancia de “la comunicación entre científicos y la divulgación del conocimiento adquirido por parte de éstos, entre los diversos sectores de la sociedad”.

La Academia Mexicana de Ciencias se apresta a reforzar sus esfuerzos divulgadores entre los diversos sectores de la sociedad mexicana que la sustentan, mediante la publicación de una nueva versión de su revista... [lo hará mediante] ...la publicación de artículos escritos en un lenguaje más ágil y simple que pueda ser comprendido y disfrutado, desde por estudiantes de nivel medio hasta por especialistas de alto nivel, sin olvidar por supuesto al gran público no estudiante y al no especialista, pero con poco deseo de quedarse al margen de un mundo continua y progresivamente influido por el conocimiento científico.

Tomando en cuenta lo anterior, considere que Ciencia, en su nueva época, es ahora una revista de divulgación científica dirigida al lector común, no una revista para especialistas, como solía ser.

Considere que divulgar la ciencia es ponerla al alcance del público no especializado. Por ello, al hacerlo necesariamente se pierde algo de la precisión a que está acostumbrado el especialista. El lenguaje corriente nunca puede ser tan preciso como el lenguaje científico, pues no está diseñado para ello.

Recuerde: aunque en épocas anteriores de la revista sucediera así, actualmente los artículos que publica Ciencia no pretenden ser revisiones del estado actual de un campo de investigación (del tipo que se podría utilizar, por ejemplo, como material introductorio para un curso del tema). Por el contrario, Ciencia es ahora una revista de divulgación científica dirigida al público general. Conciba su texto de manera que sea atractivo para dicho público, haciéndolo ligero e interesante. Algunas de las sugerencias que se mencionan a continuación le serán útiles para lograr este propósito.

Antes de comenzar a escribir:

• Pregúntese, ¿por qué le va a interesar al lector mi artículo? A veces resulta útil tener un “lector imaginario” al que uno se dirige (de preferencia, haga esto antes de plantearse siquiera el tema de su texto).

• Asegúrese de tener toda la información necesaria. Sin embargo, recuerde que no es preciso ser un experto en el tema para escribir un buen artículo.

• Antes de comenzar a escribir, desarrolle un plan o esquema de su escrito en el que aparezcan los puntos básicos que tratará y el orden en que lo hará.

Piense en el lector:

• Quizá la decisión más difícil al escribir un texto de divulgación científica es qué dejar fuera: hay que recordar que el lector, a diferencia de los estudiantes de ciencia, no necesita convertirse en un especialista en el tema. En general, nunca puede incluirse todo lo que uno hubiera querido, ni con todo el detalle al que se está acostumbrado al escribir artículos especializados o materiales educativos.

• Tenga clara la historia que va a contar: asegúrese de que haya un principio, un desarrollo y un final. Un texto en el que los hechos se presentan sin ningún orden resulta confuso y poco interesante.

• Para ilustrar los conceptos que desea explicar, use ejemplos relacionados con lo cotidiano. Esto facilita la comprensión del lector.

• Use metáforas y comparaciones para explicar los conceptos abstractos.

• Evite usar términos técnicos, así como tablas y gráficas complejas. En todo caso, defina los términos la primera vez que los utilice o explique lo que muestra la gráfica o tabla. Es mejor evitar las fórmulas por completo.

• Evite el uso de abreviaturas, siglas y nombres en inglés. Aunque los científicos están acostumbrados a manejarlos para ahorrar espacio, al dirigirse al lector común es mejor utilizar los nombres completos en español.

• Trate de evitar o reducir al mínimo el uso de unidades complicadas (como kiloelectronvolts, micromoles, etcétera). Si su uso es indispensable, es conveniente definirlas con referencia a magnitudes de la vida diaria (por ejemplo, “un micrómetro es la milésima parte de un milímetro”).

Cuando esté escribiendo:

• Esfuércese por usar un lenguaje sencillo, claro y directo.

• Prefiera las palabras sencillas y bien conocidas.

• Use frases cortas y simples (sujeto, verbo, complemento).

• Evite usar la voz pasiva (escriba “se midió la concentración”, no “la concentración fue medida”).

• Divida su texto en secciones y utilice subtítulos para separarlas; esto hace más amena y clara la lectura.

• En un artículo de divulgación no es necesario incluir citas y referencias como las que se estilan en los artículos científicos y técnicos (por ejemplo, “Gould, 1987”). En todo caso, pueden incluirse al final unas cuantas recomendaciones de lectura. Si necesita usar más de 5 referencias bibliográficas (sobre todo si son de publicaciones especializadas), probablemente está usted dando más detalles de los necesarios en una publicación de divulgación.

• Mantenga el formateo de su texto al mínimo, pues dificulta la edición de la revista. No utilice la separación de sílabas (silabeo, hyphenation). Al usar incisos o una lista, no utilice numeración automática; escriba los números directamente. Por lo general, el único formato que es necesa- rio usar en su original son las letras negritas y cursivas.

Una vez terminado el escrito:

• Déselo a leer a alguien, de preferencia que no sea especialista en el tema, para ver si su texto resulta claro.

• Antes de entregar su texto, reléalo nuevamente, para detectar errores u omisiones, o hacer alguna mejora de último minuto. Un buen texto es aquél que ha sido revisado.