Editorial
?La Academia Mexicana de Ciencias (AMC) es la asociación de científicos más importante del país, pues agrupa a casi 1 800 investigadores del más alto nivel en todas las disciplinas del conocimiento. Para la Academia, la educación, la ciencia, la tecnología y la innovación forman una cadena que contribuye al desarrollo pleno del país, en beneficio de todos los mexicanos.
La amc mantiene una vocación de servicio hacia los distintos sectores de la sociedad que se manifiesta también a través de una intensa y continua labor en pro de la divulgación del conocimiento y de los valores de la ciencia, en pro de la educación y la enseñanza, y en pro de fortalecer la presencia de la ciencia en los diferentes ámbitos de la vida nacional.
Desde hace 47 años hemos llevado a cabo programas de promoción y difusión de la ciencia con un alto impacto en la sociedad. Baste recordar que en los casi 23 años de operación del programa “Domingos en la Ciencia”, los miembros de la Academia han dictado cerca de 6 mil conferencias para el público general, en auditorios, casas de cultura y otros recintos, en más de 100 ciudades a lo largo y ancho del país; que en el programa de “Computación para niños y jóvenes”, que ha venido operando desde hace 22 años, participaron tan sólo el año pasado más de 45 mil niños en las 120 sedes que mantenemos en el país, con un especial énfasis en las regiones de mayor marginación; que en su última convocatoria, los investigadores de todo el país recibieron en sus laboratorios a cerca de 800 jóvenes de licenciatura, a través del programa “Verano de la investigación científica”; que en los concursos y olimpiadas que la Academia organiza para fomentar el interés en las matemáticas, la química, la biología y la geografía, participaron tan sólo el año pasado cerca de medio millón de niños de todo el país. El programa de “La ciencia en tu escuela” ha capacitado mediante diplomados a más de 2 mil 500 profesores de educación básica, lo que repercute en una mejor enseñanza en las ciencias naturales, exactas y sociales en decenas de miles de niños.
También, como parte de sus labores, la Academia Mexicana de Ciencias ha desarrollado en los últimos años de cambio democrático en México, un importante acercamiento con diferentes poderes de la nación, especialmente con los legisladores. Creemos que los conocimientos y comprensión de la naturaleza y la sociedad que los científicos adquieren por su práctica profesional puede ser un factor determinante e insustituible en la toma de decisiones en múltiples materias de legislación. La Academia ha colaborado con los legisladores en iniciativas concernientes al genoma humano, la bioseguridad y los contaminantes tóxicos, y en la siempre importante discusión del presupuesto anual. En todos estos temas, distinguidos investigadores en los más variados campos del conocimiento, miembros de la Academia, han puesto su experiencia, tiempo y dedicación al servicio de lograr leyes y normas más adecuadas a las necesidades del país. Asimismo, recientemente se celebró la firma de un convenio de colaboración con la Suprema Corte de Justicia de la Nación el cual, como una de sus primeras actividades, contempla organizar el seminario “Ciencia, tecnología y derecho”, cuyo objetivo es enriquecer el criterio del juez, a través de un diplomado, sobre los nuevos conocimientos científicos y tecnológicos en temas como el adn recombinante, la medicina genómica, las células troncales, los organismos transgénicos, la contaminación ambiental y las telecomunicaciones, entre otros tópicos.
La relación entre la ciencia y la sociedad es un tema extraordinariamente complejo, sobre todo considerando el vertiginoso desarrollo científico y tecnológico de nuestros tiempos y su profunda influencia en la vida cotidiana del ser humano y en el medio ambiente de nuestro planeta.
Vivimos la realidad de una aldea global basada en el conocimiento. El grado de articulación del mundo contemporáneo plantea hoy nuevos compromisos. Muchos de nuestros problemas nacionales no están ya circunscritos a sus propias y particulares lógicas y fronteras, sino que ahora expresan una multiplicidad de acontecimientos, vínculos y paradigmas, permanentemente en redefinición. La comprensión del escenario global de nuestros días y la inserción del país en la dinámica científica y tecnológica del mundo exige la colaboración cercana entre quienes ejercen los poderes de la nación y quienes generan el conocimiento científico. Las acciones que emprende la Academia Mexicana de Ciencias van en la dirección que marca el progreso de las naciones.