• Jóvenes mexicanos concursan en certamen internacional con proyecto que mejora la calidad del agua
• Obtienen mexicanos medallas en la Olimpiada Iberoamericana de Biología
• Investigadores de SLP, ganadores del Premio de Investigación de la Academia, examinan el potencial científico del estado
• Reconocen talento, dedicación y esfuerzo de jóvenes científicas mexicanas
• La AMC da a conocer a los ganadores de los Premios de Investigación 2017
• Plata y bronce para México en la XXII Olimpiada Iberoamericana de Química
• Sismos, un fenómeno de permanente estudio y vigilancia
• Visita la Asociación China de Ciencia y Tecnología las instalaciones de la AMC
• Realizan en Morelia la reunión académica “Construyendo el futuro. Encuentros de ciencia”
  

Las aportaciones que realizó el doctor René Drucker al estudio de las neurociencias son ampliamente destacadas por la comunidad nacional e internacional, así como su vocación para la creación de instituciones dedicadas a la investigación y por ser uno de los referentes de la ciencia mexicana y de la divulgación científica. El doctor Drucker se desempeñó como vicepresidente (1998-1999) y presidente (2000-2001) de la Academia Mexicana de Ciencias (AMC). Durante su presidencia y gracias a sus gestiones ante la Secretaría de Educación Pública y las autoridades de la delegación Tlalpan, desde el año 2001 la AMC ocupa el inmueble conocido como “Casa Tlalpan”, al sur de la Ciudad de México.

Los sismos son fenómenos naturales que desde la antigüedad tienen un profundo impacto en varios aspectos de la vida, desde el pensamiento filosófico, jurídico y científico. A través de algunos ejemplos, se presenta una breve cronología de su influencia en la sociedad, hasta el reciente sismo del 19 de septiembre de 2017 en México. Asimismo, se muestra algo de la ciencia de la sismología y muchos de los problemas que aún quedan por resolver.

En 2013 el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) y el Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI) realizaron una encuesta para evaluar la percepción de la población sobre los científicos y la ciencia en México. Los resultados dejaron entrever una dicotomía: por un lado, reflejan respeto al quehacer científico; por el otro, cierto grado de recelo a la labor de la ciencia.

La población de una zona urbana sacudida por un gran terremoto requiere atención urgente. Los tres primeros días son críticos para rescatar con vida a las víctimas. Los alcaldes de las ciudades ahora pueden usar RieSis, un software que recibe por internet peticiones desde los sitios dañados, administra el envío de personal y recursos, e informa al público sobre la condición y ubicación de los damnificados, rescatistas, etcétera.

El ser humano domesticó a algunas especies y las convirtió en animales de compañía. Desafortunadamente ha crecido el interés por tener animales silvestres como mascotas, pero al extraerlos de su hábitat se daña la naturaleza, se altera el ecosistema y se pueden transmitir enfermedades a otros animales, incluido el propio humano.

Aunque a muchos el temblor nos rozó apenas, hemos estado en medio de una tragedia que nos es propia de muchas maneras. Primero el miedo, con su multifacética cara –pensar en lo que nos pudo haber pasado, que se repita, que ahora sí nos toque, que les toque a los nuestros…–, nos instala en la zozobra; el miedo se acrecienta con la concentración del daño: cientos de muertos y heridos, cientos de personas que han perdido todo y muchas más que podrían perderlo, porque somos millones quienes vivimos en esta zona sísmica y sobre lo que fue un lago. También sentimos la tragedia como propia, porque la desgracia del otro, cuando no se es un sicópata, mueve naturalmente a la empatía, a la solidaridad.

El cáncer de ovario es más letal que el cáncer cervicouterino y el de mama. En México ocupa el segundo lugar en incidencia en tumores ginecológicos. Sus síntomas suelen ser inespecíficos y confundirse con otras patologías gastrointestinales, como colitis, estreñimiento y dolor abdominal. Entre los factores de riesgo están los tratamientos hormonales, las terapias de fertilidad y la endometriosis.

De los casos de cáncer de ovario epitelial,15% es de origen hereditario, asociado con alteraciones genéticas que confieren predisposición al cáncer. Las pacientes con cáncer de ovario a edad temprana (menores de 50 años) y antecedentes familiares de cáncer de ovario, mama, próstata, colon y endometrio tienen mayor posibilidad de que el origen de su enfermedad sea hereditario, por lo que requieren consulta genética.

Los tumores germinales de ovario malignos son raros, sólo representan entre 5 y 7% de los casos de cáncer de ovario. El pico de incidencia es alrededor de los 20 años. A diferencia de los tumores epiteliales de ovario, de 60 a 70% de los tumores germinales se presenta en etapa clínica temprana (enfermedad confinada a uno o los dos ovarios), por lo que hay un alto potencial de curación.

El diagnóstico de cáncer de ovario en México y en el mundo ocurre en las etapas avanzadas (IIIC y IV); desafortunadamente, la detección oportuna es casi nula. Se han realizado estudios de tamizaje para probar diferentes combinaciones de alternativas diagnósticas, de los cuales el más importante es el PLCO. En este artículo se describen brevemente ésta y otras pruebas de tamizaje.

Los biomarcadores son moléculas que indican la presencia de una enfermedad, sustentan un pronóstico o dan seguimiento a la misma por cambios en su concentración o funcionamiento. Aún se carece de un biomarcador idóneo para el diagnóstico temprano de cáncer de ovario; sin embargo, la evaluación de genes como BRCA1 y BRCA2, o de proteínas como CA-125 y HE-4, ha generado resultados clínicos favorables.

El cáncer de ovario es una enfermedad con alta tasa de morbilidad y mortalidad, por lo que requiere de un tratamiento multidisciplinario, con la participación de distintos especialistas. En el presente artículo se revisará cómo se integra el equipo médico para el tratamiento de este tipo de cáncer. También se describirá la función de la cirugía y de la quimioterapia, así como de la terapia biológica.

Para conocer los mecanismos involucrados en el desarrollo del cáncer de ovario es necesario recurrir a la investigación básica, mediante modelos in vitro (estudios de laboratorio) e in vivo (modelos animales), así como diferentes plataformas tecnológicas. Todo esto genera nuevos conocimientos que permiten comprender mejor cómo se desarrolla la enfermedad.

El término medicina traslacional a partir de hace poco tiempo se ha referido a la aplicación de la ciencia básica en la resolución de problemas médicos. En este artículo se revisarán algunos avances de la inmunooncología, disciplina que aborda el tratamiento del cáncer a través de la activación del sistema inmunológico, así como el planteamiento de nuevos tratamientos y nuevas vías de administración de medicamentos.