El petróleo es un hidrocarburo que ha sido una fuente de energía explotada y utilizada para la creación de productos como la gasolina, plásticos y telas sintéticas, por mencionar algunos. Sin embargo, el petróleo y sus derivados son tóxicos y pueden llegar a ser cancerígenos y mutagénicos. Han ocurrido derrames de petróleo en agua y suelo debido a la exploración, extracción, transporte y refinación de este hidrocarburo, lo que se ha convertido en un peligro ambiental y social. Existen, no obstante, organismos diminutos capaces de limpiar el agua y el suelo de esos contaminantes y de contribuir a la recuperación del ambiente de forma más rápida, permitiendo que éstos ya no causen daño.

Se tiene registro de más de un millón de especies de insectos en todo el planeta y hoy día se reconoce su importante aportación para el funcionamiento de los ecosistemas terrestres, al igual que su influencia en las sociedades humanas. Los insectos han sido parte de nuestra alimentación, salud, cultura, así como proveedores de servicios ecosistémicos (beneficios directos o indirectos que los humanos obtenemos de la biodiversidad), y es aquí donde el tema de la miel adquiere pertinencia.