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Red Sísmica de la Ciudad de México n nn
dos en las redes existentes. El Instituto de Geofísica go, el 19 de septiembre de ese año, una realidad di-
de la UNAM ha establecido la Red Sísmica del ferente se impuso de forma dramática. Esa mañana,
Valle de México (RSVM), hoy a cargo del SSN, que unas 10 000 personas murieron en la capital del país
cuenta con 28 sismómetros ultrasensibles y 12 ace- bajo los escombros de cientos de edificios colapsados
lerómetros. Asimismo, la Unidad de Instrumenta- o seriamente dañados. ¿Por qué? La respuesta en rea-
ción Sísmica (UIS) del Instituto de Ingeniería de la lidad tiene varias aristas, pero destaca que el peligro
UNAM ha mantenido y continúa el desarrollo de sísmico se desconocía sustancialmente por falta de
la RA, que en la actualidad cuenta con 24 aceleró- antecedentes y observaciones.
metros en la CDMX.
Desde entonces todo ha cambiado. Nuestro co-
Por otra parte, académicos de la Universidad nocimiento actual del peligro sísmico en la ciudad
Autónoma Metropolitana (UAM) han instalado y es cada vez más detallado y mucho más fiel a la rea-
operado cinco acelerómetros en las instalaciones lidad (conocida), gracias a la instrumentación des-
de dicha universidad. Otros esfuerzos complemen- plegada a raíz de esa desgracia. Esto, junto con la
tarios se llevan a cabo con el fin de instrumentar aplicación adecuada del reglamento de construcción
a las escuelas capitalinas y de educar a los jóvenes vigente, ha permitido una reducción significativa de
escolares gracias a la Red Sísmica del Bachillerato los daños en las estructuras durante los grandes sis-
(RESBAC), desarrollada actualmente por el SSN, la mos recientes (Suárez et al., 2017). El reglamento
cual estará conformada por sismógrafos de periodo actual es, por ende, considerado apropiado una vez
corto y acelerómetros. más. Si bien es cierto que dicha normatividad es de
las más confiables del mundo y reposa en estima-
De esta manera, hoy existen cinco redes sismo- ciones de peligro robustas, nunca estaremos exentos
lógicas permanentes e independientes operando en de un evento inédito. Por ello, el reglamento está
la CDMX. Éstas son: la RACM, con 81 estaciones sujeto a revisiones periódicas para incorporar los úl-
acelerométricas; la RSVM, con 28 sismómetros ul- timos conocimientos que se generen sobre el peligro
trasensibles y 12 acelerómetros; la RA, con 24 ace- sísmico (Pérez-Gavilán et al., 2018; Cruz-Atienza,
lerómetros; la ROS, con 11 acelerómetros; y la red 2013). De este modo, se busca que un terremoto fu-
de la UAM, con cinco acelerómetros. Es decir, hay turo no rebase las normativas de diseño estructural,
149 estaciones sismológicas operando actualmente, como ocurrió en 1985. Por ello, con la integración
las cuales pronto serán complementadas con 20 esta- de las cinco redes sismológicas existentes, la sismo-
ciones más por parte de la RESBAC, para un total de
169 instrumentos en la ciudad.
¿Por qué sumar esfuerzos?
Cualquier estrategia de prevención se basa en el
conocimiento del fenómeno amenazante y de la so-
ciedad misma (Cruz-Atienza, 2013). Gran parte de
este conocimiento surge de la observación del fenó-
meno; es decir, viene de nuestra capacidad de carac-
terizar el peligro asociado, de tal forma que podamos
cuantificarlo en su justa dimensión. Antes del terre-
moto de 1985, la ingeniería sísmica mexicana –que
justificadamente gozaba del más alto reconocimien-
to internacional– consideraba que el reglamento de
construcción vigente en la CDMX era sobradamente
suficiente para resistir futuras sacudidas. Sin embar-
enero-marzo de 2021 volumen 72 número 1 ciencia 65