• Condecora Francia a José Franco por su labor en la promoción de la ciencia
• Nueva opción de lectura para jóvenes en conflicto con la ley
• Ganadores de Premios Weizmann y Premios a las Mejores Tesis de Doctorado en Ciencias Sociales y Humanidades 2013
• Reconocen labor humanitaria y solidaria de Gilberto Bosques
• Ingresa a la amc experto en instituciones políticas y financieras
• Falleció Alonso Fernández González
• Foro sobre cambio climático en el Senado
• Revisan a fondo vulnerabilidad por desastres naturales
• Declaración de la iap sobre biología sintética
• Guillermo Haro, humanista apasionado por las estrellas
• El agua, un desafío cada vez mayor para las naciones de América
• Reconoce Conacyt trayectoria de investigadores
• Premian a ganadores de la XXIII Olimpiada Nacional de Química
  
  

La ceremonia de inicio del LV Año Académico de la Academia Mexicana de Ciencias (amc) fue, como cada dos años, el marco del cambio de nuestro Consejo Directivo. El relevo es una práctica saludable en todas las organizaciones, y en el caso de la nuestra, constituye un ejercicio amplio y democrático para elegir a quienes habrán de representarnos. En esta ocasión la responsabilidad durará por primera vez tres años, como resultado de las modificaciones en los estatutos aprobadas por la membresía en 2013. Este cambio en la duración del periodo en funciones del Consejo Directivo es relevante porque a la vez que permite dar continuidad a las actividades esenciales de nuestra Academia con un horizonte ampliado, facilita y propicia las propuestas de nuevas iniciativas, enfoques y proyectos de más largo aliento, tanto en el ámbito nacional como en el internacional.

Las piedras de Guillermo Haro


La placa de la jacaranda
E n 2013, el 21 de marzo, se cumplieron 100 años del natalicio de Guillermo Haro. En marzo, todas las jacarandas de Tonantzintla están en flor, moradas, espectaculares. Resalta una de ellas, localizada justo frente a la entrada de la sala que resguarda las más de 15 mil placas del acervo astronómico del Observatorio Astronómico Nacional de Tonantzintla. Junto a la jacaranda hay una placa que mandó hacer en 1991 Jorge Ojeda, entonces director del Instituto Nacional de Astrofísica, Óptica y Electrónica (inaoe), y recientemente restaurada, donde se puede leer:

Guillermo Haro Barraza, uno de los astrónomos mexicanos más reconocidos a nivel internacional, realizó varias contribuciones fundamentales a la astronomía, abriendo nuevas áreas de investigación. Además, Haro fue un gran promotor de la ciencia con una enorme cantidad de logros y distinciones científicas.

En 1950 Guillermo Haro descubrió un nuevo tipo de nebulosas cósmicas. Si bien no publicó el resultado de inmediato, le escribió cartas a Harlow Shapley y a Rudolph Minkowski, eminentes astrónomos de esa época, describiendo el hallazgo. Estas cartas serían cruciales para que Haro recibiera crédito por el descubrimiento de lo que luego se conocería como los objetos Herbig-Haro. En este artículo describiremos de manera paralela nuestra búsqueda de esas cartas, así como la relevancia que tuvieron los objetos Herbig-Haro en nuestro entendimiento de cómo se forman nuevas estrellas

Al final de su evolución, la mayoría de las estrellas expulsan sus capas exteriores. Posteriormente esas capas son ionizadas por lo que queda de la estrella : su núcleo muy caliente, que ahora está expuesto. Así es como se producen los espectaculares objetos celestes llamados nebulosas planetarias. Guillermo Haro tuvo la visión de utilizar la cámara Schmidt del Observatorio de Tonantzintla para buscar este tipo de objetos, profundizar en su estudio y entender mejor nuestra galaxia.

Una de las mayores contribuciones de Guillermo Haro a la astrofísica ocurrió en el campo de las llamadas galaxias azules, donde fue uno de los pioneros en la década de 1950. Muchos de esos objetos siguen ocultando elementos clave para entender la evolución de las galaxias desde épocas muy tempranas del Universo, lo que implica que su estudio todavía es de gran actualidad.

Este texto hace un recorrido por los más importantes yacimientos fósiles del planeta donde están representadas la paleobiodiversidad de las comunidades y la riqueza de especies, en un periodo que inicia hace 550 millones de años y termina hace 10 000.