La ceremonia de inicio del LV Año Académico de la Academia Mexicana de Ciencias (amc) fue, como cada dos años, el marco del cambio de nuestro Consejo Directivo. El relevo es una práctica saludable en todas las organizaciones, y en el caso de la nuestra, constituye un ejercicio amplio y democrático para elegir a quienes habrán de representarnos. En esta ocasión la responsabilidad durará por primera vez tres años, como resultado de las modificaciones en los estatutos aprobadas por la membresía en 2013. Este cambio en la duración del periodo en funciones del Consejo Directivo es relevante porque a la vez que permite dar continuidad a las actividades esenciales de nuestra Academia con un horizonte ampliado, facilita y propicia las propuestas de nuevas iniciativas, enfoques y proyectos de más largo aliento, tanto en el ámbito nacional como en el internacional.

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