Nuevos ojos para ver la luz del cielo
La astronomía es la ciencia de la luz por excelencia y los astrónomos somos excelentes detectives, pues para deducir todo lo que sabemos del cosmos, sólo tenemos una pista: la luz. En los más de 400 años transcurridos desde que Galileo apuntó por primera vez su telescopio al cielo, y notablemente en la segunda mitad del siglo x x, los astrónomos hemos usado y desarrollado avances enormes en las capacidades de colectar, almacenar y analizar la luz del cielo. Aquí hacemos una breve, seguramente sesgada (por ejemplo, no incluimos el estudio del Sistema Solar) y necesariamente incompleta, descripción de estos avances.