Los metales pesados son elementos persistentes, imperceptibles y potencialmente tóxicos para el ser humano, aun en concentraciones pequeñas. Se deben dar a conocer las características y efectos de estos contaminantes para combatir la desinformación y regular su presencia en el ambiente. Muchas veces sin saberlo la población está expuesta, sobre todo al consumir productos cotidianos, como el agua potable.

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