Nuestro cuerpo está compuesto tanto de células humanas como de miles de microorganismos (microbiota) que lo cohabitan, casi en una proporción de 1 a 1 con nuestras células; es decir, somos mitad bacterias y mitad humanos. En la última década se ha estudiado el papel central del microbioma humano en el metabolismo y funcionamiento habitual del cuerpo, así como en el balance entre salud y enfermedad.

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