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nn n Educación, ciencia y tecnología.
Retos de la Ciudad de México
el desarrollo de democracias más incluyentes, con fortalecimiento de las relaciones entre los países. En
igualdad de oportunidades para todas las personas. la coyuntura actual, la participación de conglomera-
dos científicos en la diplomacia resulta esencial para
En México, el desarrollo de la diplomacia de la afrontar la nueva realidad del multilateralismo y la
ciencia ha buscado: cooperación para el desarrollo.
■ Alcanzar un consenso de los intereses nacionales Fortalecer el liderazgo internacional de
en ciencia, tecnología e innovación (CTI). México
La pérdida de liderazgo internacional por parte
■ Generar capacidad institucional para diseñar y de nuestro país tiene que ver con el debilitamien-
ejecutar políticas públicas basadas en conoci- to de los organismos multilaterales. Para México, el
mientos científicos. poder suave de la diplomacia de la ciencia (véase la
Figura 1), mediante la cooperación para el desarro-
■ Usar a la ciencia como una marca del país ante el llo y la diplomacia de la ciencia y la cultura, permite
mundo para atraer inversiones y grandes proyec- sumar voluntades y suscribir importantes acuerdos
tos de desarrollo. para hacer contrapeso a las medidas unilaterales que
vulneran el orden mundial. En un ambiente de acto-
■ Promover el liderazgo regional e internacional res políticos internacionales que se ha diversificado
de México por la vía del multilateralismo y la y requiere de una capacidad de negociación y orga-
cooperación científica para el desarrollo. nización interdisciplinaria, no basta con privilegiar
la promoción económica y turística del país, sino
■ Fortalecer el poder suave de México en los orga- que también se debe apostar por la diversificación
nismos multilaterales. de nuestras capacidades diplomáticas para liderar te-
mas específicos de la agenda multilateral.
Ciencia para la diplomacia: participar en la
coyuntura global Entonces, resultaría necesario entender a la cien-
Para los países en vías de desarrollo, la mayor capa- cia como un eje fundamental de la cooperación para
cidad de negociación internacional y defensa de los el desarrollo reconocida en el artículo 89, fracción X,
intereses nacionales se desarrolla en el ámbito mul- de la Constitución Política de los Estados Unidos
tilateral. Históricamente, el multilateralismo me- Mexicanos. Además, sería prudente reformar la Ley
xicano ha sido sumamente relevante en instrumen-
tos tan importantes como el Acuerdo de París y el
Tratado de Tlatelolco, obtenidos gracias a la colabo-
ración entre diplomáticos y científicos. En el siglo
XXI, la ciencia y el multilateralismo conforman un
escenario crucial y complejo: los actores negocian-
tes en los organismos internacionales se han diversi-
ficado en extremo, mientras que la participación de
la sociedad civil, los conglomerados transnacionales
y las organizaciones académicas en los organismos
internacionales han generado un tránsito de la di-
plomacia tradicional hacia una nueva realidad de
diplomacia pública descentralizada.
Para la diplomacia de la ciencia, la ciencia no es
únicamente información, sino que está conformada
por un conjunto de actores políticos que enriquecen
las negociaciones entre la sociedad civil, la acade-
mia y los gobiernos. Las sociedades y redes cientí-
ficas tienen una fuerte tradición internacional y de
36 ciencia volumen 72 número 1 enero-marzo de 2021