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nn n  Novedades científicas

                     primera, el roedor o el murciélago secreta pequeñí-      y en la época de fructificación de ciertas especies de
                     simas partículas del virus a través de sus excretas,     árboles, son muy abundantes. Se identificó también
                     orina o saliva (partículas aerolizadas). Cuando estas    que, debido a su gran tamaño y abundancia, los mur-
                     partículas son inhaladas por las personas, entran en     ciélagos representaban una buena, y probablemente
                     contacto con sus mucosas, y por vía sanguínea pue-       única, fuente de proteína para los pobladores de esos
                     den dar origen a la infección. Este tipo de contagio     lugares. Posteriormente, se descubrió que cuando la
                     puede ocurrir cuando la gente limpia o barre sitios o    gente manipulaba a los murciélagos en la prepara-
                     nidos donde viven estos animales, ya que ahí orinan      ción para su consumo, se ponía en contacto con flui-
                     y defecan. En tanto, la segunda ruta de infección        dos corporales, como sangre, saliva y mucosidades,
                     documentada es por contacto directo con fluidos,         entre otros, contaminados con el virus Ébola, y por
                     como saliva, mucosidades o sangre, o mediante mor-       eso se infectaban.
                     deduras de individuos portadores, que suceden al
                     momento de la preparación de estos animales para            Estas historias son comunes en las localidades ru-
                     ser consumidos, práctica que aún llevan a cabo algu-     rales que viven con carencia o poco acceso a servi-
                     nos grupos humanos.                                      cios básicos: agua potable, drenaje o luz eléctrica. La
                                                                              transmisión de enfermedades emergentes es común
                       Enfermedades infecciosas emergentes                    debido a que la población tiene contacto directo
                                                                              con la fauna silvestre, de la cual hace un uso inten-
                       transmitidas por murciélagos o roedores                sivo, lo mismo que de los recursos vegetales. Varios
                       Los múltiples brotes epidémicos por EIE han lleva-     de los primeros brotes epidémicos por este tipo de
                     do a que especialistas de distintas disciplinas –como    enfermedades tuvieron lugar entre las décadas de
                     biología, medicina, veterinaria, epidemiología, bac-     1960 y 1970, y fueron registrados por primera vez en
                     teriología, virología, entre otras– realicen investiga-  el continente africano, donde las condiciones antes
                     ciones para descubrir las rutas de transmisión de los    descritas son las que prevalecen, aunque luego apa-
                     virus. Estas investigaciones incluyen, además, aspec-    recieron brotes también en otros continentes.
                     tos de la ecología de los reservorios, las causas y, en
                     algunos casos, las medidas preventivas o paliativas.        Adicionalmente, se considera que las constantes
                     A partir de dichos estudios se sabe con precisión        modificaciones a las que se ha sometido al planeta,
                     cuáles son los reservorios y las rutas de transmi-       como deforestaciones, urbanizaciones, tecnificación
                     sión de muchas de las principales enfermedades           de la agricultura, que devienen en el cambio climá-
                     emergentes o reemergentes, como las fiebres hemo-        tico, han provocado que se haya incrementado el
                     rrágicas virales (FHV), transmitidas principalmente
         Fiebres     por roedores y murciélagos (véanse la Tabla 1 y la       Tabla 1. Virus portados por roedores y murciélagos, algunos
  hemorrágicas       Figura 1), que son las que cobran más vidas humanas      de los cuales han provocado enfermedades infecciosas en
                     en un menor tiempo.                                      humanos.
         virales
Un grupo de enfer-      Por ejemplo, la enfermedad que ocasiona el virus      Virus portados por  Virus portados por
                     del Ébola es una de las mejor documentadas; su prin-            roedores         murciélagos
  medades causa-     cipal reservorio son los murciélagos frugívoros de la
 das por múltiples   familia Pteropodidae. La mortalidad ocasionada por       Chapare             SARS-Coronavirus
 familias de virus.  este virus impulsó en su momento investigaciones
                     detalladas sobre los hábitos de las personas en las lo-  Guanarito           MERS-Coronavirus
    Los síntomas     calidades donde los brotes de la epidemia ocurrían.
  incluyen fiebres   Se supo entonces que, en algunos poblados rurales        Whitewater Arroyo   Rabia
                     de República Democrática del Congo, los murciéla-
    altas, dolores   gos de la familia Pteropodidae realizan migraciones      Junin Retrovirus
gastrointestinales,
                                                                              Lassa Reovirus
 musculares o de
 articulaciones, y,                                                           Lujo Influenza A
 en los casos más
 graves, abundan-                                                             Machupo             Ébola
 tes hemorragias.
                                                                              Hantavirus          Encefalitis Equina del Oeste

                                                                              Flavivirus          Fiebre del Valle del Rift

                                                                              Retrovirus          Virus del Oeste del Nilo

                                                                              Con información de Wang y Cowled (2015) y Blumberg y cols. (2013).

84  ciencia  volumen 72 número 1  enero-marzo de 2021
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